DESTINOS CRUZADOS

Bodega Destinos Cruzados nació de la pasión compartida por el vino de dos amigos: Óscar Cidanes (Mos, 1975), restaurador y sumiller, y Marcial Dorado (Vilagarcía, 1974), reconocido enólogo en el norte de Portugal. Sus caminos se cruzaron en 2003, y tras años de amistad y colaboración, en 2015 dieron vida a este proyecto vinícola cargado de historia, respeto y autenticidad.

Viñas viejas en tierras con historia

La oportunidad para consolidar Bodega Destinos Cruzados surgió con el alquiler de una preciosa finca en Arbo, un pueblo de larga tradición vinícola junto al río Miño. Allí, entre cepas de entre 30 y 50 años, encontraron el lugar perfecto para expresar su visión: hacer vinos que reflejen el alma del Condado.

Desde el inicio, su objetivo ha sido claro:

“Hacer vinos de guarda con alma y autenticidad, que reflejen la tipicidad y el coupage histórico de los antiguos Vinos del Condado.”

Un sueño que madura con el tiempo

El trabajo paciente en la subzona confirmó las excelentes sensaciones que siempre les había transmitido este terruño. La búsqueda de nuevas parcelas se convirtió en un propósito, con la ilusión de adquirir su propia viña.

Después de seis añadas elaboradas en régimen de alquiler, en 2021 lograron un hito: la compra de una finca en Crecente, en la zona de A Pousa. De este modo, Bodega Destinos Cruzados cerraba un círculo, afianzando su apuesta por vinos de guarda, auténticos y profundamente ligados al paisaje.

Hoy, sus vinos son el testimonio de una historia de amistad, pasión y respeto por la tradición.

Descubre nuestra selección de vinos de Destinos Cruzados en nuestra web y tienda física.