Adega O Cepado: tradición, territorio y vinos con alma en Valdeorras

Ubicada en el corazón del oriente orensano, Adega O Cepado representa el compromiso con una viticultura respetuosa, artesanal y profundamente enraizada en el paisaje de la Denominación de Origen Valdeorras. Fundada en 2008, esta bodega familiar nace tras toda una vida dedicada al cuidado de la vid, apostando por vinos que reflejan el carácter único del entorno y la personalidad de sus viñedos.

Con una filosofía centrada en el respeto por la tierra y los ciclos naturales, Adega O Cepado trabaja con pasión cada parcela, aprovechando la diversidad de suelos —arcillosos, pizarrosos y calizos— para extraer la máxima expresión varietal en cada botella.

Viñedos singulares con identidad propia

Cada finca de Adega O Cepado es tratada como una unidad independiente, respetando su particular orografía, altitud y orientación. Este enfoque permite una vinificación precisa, adaptada a las características de cada viñedo.

Bodega Cepado

  • Finca A Devesa
    Viñedo en ladera con fuerte inclinación y un microclima excepcional. Situado a 600 metros de altitud, cuenta con suelos calizos y orientación Norte-Sur. Produce Godello 100%, con una maduración óptima gracias a su exposición solar.

  • Finca Pradogrande
    Con cepas de más de 30 años, esta finca de suelos calizos y arcillosos se sitúa a 500 metros de altitud. Su orientación Este-Oeste favorece la ventilación y un equilibrio perfecto entre acidez y madurez en la variedad Godello.

  • Finca Valdeseara
    De suelos calizos calcáreos, esta parcela se encuentra a 550 metros y mantiene una orientación Norte-Sur. Produce exclusivamente Godello, con vinos de gran estructura y mineralidad.

  • Finca A Coronela
    Viñedo de Garnacha Tintorera centenaria, cultivada sobre suelos mixtos de pizarra, arcilla y caliza. A 500 metros de altitud, con orientación Norte-Sur, esta parcela da origen a tintos profundos y con gran capacidad de guarda.

Un proyecto de valor en el corazón de Galicia

El trabajo en Adega O Cepado se basa en la mínima intervención, combinando técnicas tradicionales con una enología respetuosa que potencia el carácter natural de la uva. Esta forma de entender el vino no solo preserva el equilibrio del ecosistema, sino que también da lugar a referencias auténticas, de calidad reconocida y personalidad marcada.

En cada botella se encuentra la historia de una familia, el

esfuerzo diario entre viñas, y el compromiso con una forma de hacer vino que prioriza la excelencia sin renunciar a su raíz rural y sostenible.