La pasta se enfría a 5ºC con nieve carbónica a la máxima extracción de antocianos, para asegurar una mayor estructura fenólica. Posteriormente se lleva a cabo la fermentación alcohólica, con una duración aproximada de 15 días. Una vez terminado este proceso el vino pasa a barrica de 225 litros de roble francés, americano y ruso, donde se produce la fermentación maloláctica, permaneciendo aquí unos seis meses dependiendo de la decisión del enólogo.