En el corazón de la Ribera del Duero Vallisoletana, en su balcón suroeste, se encuentra la finca ?Teso la Talda», se trata de una parcela excepcional, un cerro surcado por pronunciadas laderas y bellas vaguadas, en la que la variedad tinto fino alcanza su máxima expresión y singularidad, a 849 metros de altitud sobre el nivel del mar, da lugar a un microclima especial.